Hace un año que empezamos a trabajar en la maternidad de Atenas. Desde el primer momento, una de nuestras prioridades ha sido que todos los niños del edificio puedan ejercer su derecho a la educación.
Tuvimos una escuela propia durante 3 meses en la maternidad. Después intentamos que todos los niños fueran a alguna escuela solidaria. Pero para nosotros lo mejor era conseguir la escolarización de todos los niños en escuelas públicas griegas y por tanto, informamos de todo lo que hacía falta.
Los niños refugiados también necesitan un orden, un horario, una rutina, una educación… Los primeros pasos fueron conseguir vacunar a todos los niños, obtener la cartilla de vacunación y los certificados médicos adecuados. Después el niño y su familia necesitaban obtener la carta de refugiados en Grecia.
Todo nuestro voluntariado ha estado trabajando duramente, ayudando a las familias a conseguir todos los requisitos y finalmente podemos decir que todos los niños de la maternidad van a escuelas públicas griegas. Por las mañanas van a clase y por las tardes van a refuerzo de lengua griega.
Gracias a todas las personas que nos apoyáis para que esto sea posible.