A veces hay noticias que nos refuerzan la esperanza en la humanidad. Ésta es una de ellas: estos días un refugiado tuvo la idea de invitar a Papa Noel a un campo de refugiados, para que también los niños de allí tuvieran acceso a la ilusión, a la sorpresa, al amor incondicional, a la ternura… a la esperanza.
Gracias Mosa por tener este corazón tan grande.